Mejores joyas escondidas en Filadelfia

Este jardín público de 37,2 hectáreas está poblado de árboles únicos, exóticos y de gran tamaños, distribuidos en cuatro espacios diferentes: el Jardín Inglés, el Rosedal, el Estanque de los Cisnes y el Jardín Japonés. Cada espacio exhibe una multitud de especies y familias de plantas específicas de la región a la que representan. El tono generalmente victoriano de los jardines irradia un cierto romance y esplendor natural. Los estudiantes de la Universidad de Pensilvania llevan a cabo experimentos de botánica, y los resultados de sus análisis también están exhibidos.

De día, el parque cobra vida con los cientos de personas que vienen a andar en patineta, tomar sol y pasear a sus mascotas; de noche, las parejas recorren los senderos más románticos de la ciudad. Este santuario natural de árboles encantadores y pasto verde está rodeado de los distritos de compras y gastronómicos, y de la zona residencial más elegantes de la ciudad. En 1825 recibió el nombre de Rittenhouse Square en honor al querido relojero y astrónomo David Rittenhouse, y en la actualidad es uno de los mejores sitios en los que alejarse de las distracciones modernas. Solo deben cruzar por alguna de las seis entradas, dar un par de pasos y los ruidos de la ciudad desaparecen.

Construida entre 1698 y 1700, la Iglesia Gloria Dei (la Vieja Iglesia de los Suecos) es en la actualidad la más antigua de Pensilvania. La iglesia es conocida como la "vieja iglesia de los suecos" porque fueron los pioneros suecos los primeros en asentarse en la zona en 1646. Encontrarán una excelente colección de objetos históricos y religiosos que la iglesia fue recolectando durante los últimos tres siglos, como cruces de bronce y biblias en sueco e inglés del siglo XVIII. El edificio en sí es un ejemplo perfectamente conservado de la arquitectura pública del siglo XVIII. En la actualidad, la iglesia le pertenece a la congregación Episcopal, que la cuida y mantiene. La iglesia es parte del sistema de Parques Históricos Nacionales de la Independencia.

El Museo & Biblioteca Rosenbach está acogedoramente anidado, junto con sus exhibiciones, en una encantadora zona residencial. Esta fabulosa casa del siglo XIX está repleta de manuscritos originales y copias escritas a mano de algunas de las obras literarias más importantes del mundo. Las piezas más aclamadas son las rarezas, entre las que se destaca el manuscrito original del "Ulises" de James Joyce. El museo celebra el "Ulises" todos los 16 de junio durante el Festival Bloomsday.

Uno de los parques y espacios abiertos más singulares de la ciudad, Race Street Pier está muy cerca del Puente Benjamin Franklin y se asoma sobre el Río Delaware. Unos campos bien cuidados cubren una parte del muelle, mientras que una rambla preciosa ocupa el espacio restante. Desde gente que viene a hacer deporte por la mañana hasta familias enteras con picnics y turistas, todo el mundo se acerca a disfrutar del río, y el parque recibe muchos visitantes todo el día. Es un sitio ideal para contemplar a la gente de la ciudad además del paisaje natural de la ciudad; ¡cuántas oportunidades fotográficas! Visiten el sitio web para más información.

Filadelfia es un puerto muy importante desde el año 1600. El Museo Marítimo recorre la historia de la ciudad a través de distintas exposiciones, demostraciones y barcos, como un submarino de la Segunda Guerra Mundial y el USS Olympia, el barco insignia que usó el Almirante Dewey durante la guerra hispano-estadounidense. El auditorio del museo con frecuencia recibe conciertos de música de cámara.