Primera clasificación Atractivos en Baltimore

Considerado uno de los mejores ejemplos de la arquitectura neoclásica, la Basílica de Baltimore es la catedral católica más antigua de la nación. Su construcción fue iniciada en 1806 y terminada en 1821, y fue diseñada por Benjamin Latrobe, arquitecto del Capitolio de los EE.UU. Cuenta con seis columnas corintias al frente de un gran pórtico, y se asemeja a un templo griego. Tiene nueve vitrales que llenan de luz el enorme espacio interior. Los visitantes de los últimos años han incluido al Papa Juan Pablo II y la fallecida Madre Teresa.

La imagen de la bandera estadounidense flameando sobre Fort McHenry durante la guerra de 1812 inspiró a Francis Scott Key a escribir el himno nacional, el 'Star Spangled Banner' ('La bandera tachonada de estrellas'). Una réplica de esa bandera ondea en el puerto, que ahora es un tranquilo Parque Nacional. El cuartel restaurado realiza exhibiciones de artículos militares e históricos con un sendero bien cuidado que corre a lo largo de la orilla del mar, con vistas espectaculares de los buques que entran y salen del puerto. Se aceptan pases de Parques Nacionales.

Elevándose por encima de Mount Vernon Place se encuentra el Monumento a Washington de Baltimore. La columna dórica de mármol se eleva 178 pies con una estatua de George Washington en la cima. La recompensa por subir los 228 empinados y serpenteantes escalones, es una vista aérea de Baltimore. La base contiene un pequeño museo con exposiciones que relatan la arquitectura y el desarrollo del monumento, que llevó una construcción de casi 15 años (1815-1829).

El parque Federal Hill es un parque virgen que ofrece unas vistas espectaculares de Inner Harbor y una maravillosa área de juegos cercada para los niños, con toboganes, un arenero y pasamanos. Los perros también son bienvenidos. Se recomienda tomarse un momento para aprender acerca de uno de los ciudadanos más importantes de Baltimore. Un monumento detalla la vida de Major General Samuel Smith, que ayudó a derrotar el ataque británico a Baltimore durante la guerra de 1812. Él se convirtió en un miembro del Congreso, luego presidente del Senado y, por último, alcalde de Baltimore.

Este parque arbolado de 70 hectáreas en el corazón de Baltimore ofrece a los amantes de la naturaleza un respiro del ruido y la congestión de la ciudad. Anteriormente fue una finca, y hoy en día la casa y los jardines están abiertos al público, e incluyen una biblioteca de horticultura, un museo de aves y naturaleza y una tienda de regalos. El espacio incluye jardines y senderos formales y boscosos. A lo largo del año, se brindan simposios, talleres y exposiciones sobre una variedad de temas relacionados con la horticultura.

Inner Harbor has come to be a significant place in the city of Baltimore and is considered a must-visit attraction. The small waterfront, which serves as a top destination, rose to prominence during the 1950s when it was revitalized for recreational and leisure activities along with grass-covered parks for its people. Over the next decade, parks and plazas, buildings and hotels, and even corporate conventions and government units were added to the Inner Harbor. Places like Maryland Science Center, Reginald F. Lewis Museum, and Ripley’s Believe it Or Not - Odditorium are major attractions that delight people of all ages. The area still embraces its glorious history and the Baltimore Museum of Industry is an apt example. Admirers of the past can take a step back in time by visiting any or all of the five historic ships that are permanently stationed at the Inner Harbor. The elevated 27th floor of the World Trade Center situated in the Inner Harbor allows a bird-eye view of the city of Baltimore.