El enorme Hofburg es el edificio secular más importante de Viena, ciudad que alguna vez fue el centro del poderoso imperio de los Habsburgo. El viejo Hofburg, con sus muchas secciones y patios, fue reconstruido y renovado muchas veces entre los siglos XIII y principios del XIX. El Neue Burg (Palacio Nuevo) fue construido entre fines del siglo XIX y principios del XX. En la actualidad, el Hofburg es el hogar de varios museos, como el Völkerkundemuseum, la Schatzkammer, la Nationalbibliothek, el Albertina, el Theatermuseum, la Prunksaal, la Spanische Hofreitschule, los Kaiserappartments, la biblioteca y las oficinas del presidente austríaco. En la capilla, el coro de la Ópera Estatal de Viena participa de la misa. La tesorería Imperial guarda la Corona del Emperador del Sacro Imperio Romano y la Corona del Emperador Austríaco. El mobiliario y las otras colecciones exudan clase y lujo. En enero, aquí se lleva a cabo el glamoroso Wiener Ärzteball.

La catedral de San Esteban es considerada una de las catedrales góticas más fascinantes del mundo. Esta construcción del siglo XII fue renovada entre 1304 y 1433, cuando adquirió su estilo gótico. La torre norte, de unos 70 metros de altura, fue rediseñada de acuerdo a la estética renacentista en 1579 y al interior se le dio un enfoque barroco siguiendo la Contrarreforma. La famosa campana de la catedral de San Esteban, Pummerin, que pesa nada más y nada menos que 21 toneladas, sufrió un daño considerable por el fuego durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, fue reparada y ahora se la usa para señalar ocasiones especiales, como por ejemplo Año Nuevo. Para aquellos que deseen explorar un lado distinto de la catedral se ofrecen recorridos guiados de las criptas subterráneas.

El museo Albertina se encuentra sobre un llano en el extremo más alejado de la Augustinerstraße, más allá de Augustinerkirche. Lleva el nombre de Alberto, Duque de Sajonia-Teschen, quien compró el palacio a principios del siglo XIX y guiado por su pasión por el coleccionismo, lo convirtió en un espacio donde exhibir su colección personal de arte. En la actualidad, el museo Albertina cuenta con una de las colecciones de arte gráfico más grandes del mundo, compuesta por al rededor de 50.000 dibujos, grabados y acuarelas, así como también más de un millón y medio de obras realizadas por todos los artistas más importantes desde los períodos gótico al moderno.

El nuevo ayuntamiento, de estilo neogótico, fue construido entre los años 1872 y 1883 con el fin de reemplazar el antiguo edificio de la Wipplingerstraße. La inmensa torre central adornada con la estatua de tres metros de un caballero en su armadura, domina la fachada. Conocido afectuosamente como el "Rathausmann", fue diseñado por Friedrich Schmidt. La característica más atractiva de la fachada es su amplia galería con balcones y arcadas. El edificio cuenta con siete patios en los que se organizan conciertos, mercados y hasta eventos de patinaje. Al subir la primera de las dos grandes escalinatas encontrarán el Festsaal, un salón que se extiende a lo largo de todo el edificio.

Con una historia que se remonta a 1774, el enorme mercado de alimentos Naschmarkt es un imán de visitantes y tiene un ambiente muy alegre. Construido sobre una gran costanera junto el río, se trata del sitio ideal donde pasear y encontrar una gran selección de delicias de todo el mundo. Los puestos de productos frescos de primera calidad como carne, pescado y vegetales llenan este mercado de productos costosos. Entre todos estos ingredientes gourmet encontrarán también muchos bares de jugos y el puesto de sauerkraut más famoso de la ciudad. El mercado también es el sitio perfecto donde conseguir todo lo necesario para sus platillos chinos e indios. El establecimiento más emblemático de esta sección es Zur Eisernen Zeit, un bar elegante que recibe clientes constantemente.

Famoso por su enorme rueda de la fortuna y su parque de diversiones, el Wurstelprater, un largo trecho de bosque y praderas ubicado entre el Danubio y sus tributarios, sirvió originalmente como coto de caza imperial. El parque fue abierto al público en 1766 y su enorme rueda de la fortuna de 67 metros de altura fue construida en 1896. La construcción sirvió como torre de seguridad durante la Primera Guerra Mundial y resultó severamente dañada durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, la feria está repleta de atracciones modernas que van desde los autos chocadores hasta los trenes, aunque todavía encontrarán algunos elementos históricos. Si quieren alejarse de la parte ruidosa del Prater, recorran el tranquilo Hauptallee, que los llevará por las praderas hasta Lusthaus, un restaurante en el que se sirven platillos austríacos auténticos.

El Belvedere está compuesto por dos magníficas mansiones barrocas enfrentadas con un jardín bellísimo de por medio. El príncipe Eugenio de Saboya compró algunas tierras más allá de los límites de la ciudad en las que ordenó que se construyera un parque con elaborados estanques y fuentes. Años más tarde, el príncipe le encargó a Lukas von Hilderbrandt la construcción del Bajo Belvedere para su uso personal, donde se encuentran el maravilloso Marmorsaal (salón de mármol), la Prunkgalerie y el Spiegelsaal (salón de los espejos). Un tiempo después en 1717 comenzó la construcción del Alto Belvedere. La labor de llenar las paredes del Alto Belvedere con frescos le fue otorgada a artistas como Francesco Solimena, Gaetano Fanti y Carlo Carlone. Si bien el edificio resultó dañado durante la Segunda Guerra Mundial, en la actualidad es un símbolo del pasado glorioso de Austria gracias a las exhaustivas tareas de reconstrucción que se desarrollaron desde 1945.