Primera clasificación Atractivos en Dublín

Para muchos, Guinness es una de las cosas más importantes de Irlanda. Con un costo final de 30 millones de euros, la bodega Guinness Storehouse es una excelente adición a la lista creciente de nuevas cosas para ver en Dublín. Emplazada en un centro de fermentación del siglo XVIII, la bodega está formada por seis pisos conectados por un atrio gigante con forma de pinta. Si bien la fábrica de cerveza en sí no está abierta al público, en el nuevo espacio de exposiciones podrán aprender todo sobre los 200 años de historia de la compañía y conocer muchos de los secretos de la producción de esta bebida. Después de recorrer las exposiciones, prepárense para disfrutar de un film corto y un vaso de la bebida tan famosa. En la bodega se encuentra el elegante Gravity Bar. ¡No se lo pierdan!

Ubicado en el parque Stephen's Green, este pequeño museo sin fines de lucro le da vida a la Dublín del siglo XX para quienes lo visitan. El Pequeño Museo se enfoca, entre otras cosas, en la transición cultural que tuvo lugar a lo largo de la historia de la nación. El museo ofrece una cantidad sorprendente de cosas por descubrir, como la Edad de Oro de Dublín, las contribuciones de las mujeres en los importantes movimientos socioeconómicos y una exposición especial dedicada a U2, la más grande banda de Rock de Irlanda. Dicho de otra forma, es una manera excelente de aprender sobre el largo recorrido de la ciudad, y la mejor forma de hacerlo es participando de los recorridos guiados.

Más de 235 especies de animales y aves salvajes habitan el Zoológico de Dublín, un predio inmenso emplazado dentro del Parque Phoenix. Creado en 1830 y años más tarde ampliado y restaurado, este zoológico es uno de los más antiguos del mundo. Sus más de 12 hectáreas ofrecen diversión para toda la familia, así que prepárense para visitar el rincón de las mascotas y atracciones como la Granja Familiar y los Límites del Ártico. El paseo en tren por el zoológico también es muy divertido y más que bienvenido a la hora de descansar los pies. Si quieren sentarse a comer algo, visiten el restaurante y la cafetería, y recuerden pasar por la tienda de recuerdos antes de salir.

This building was previously owned by the Church of Ireland and was the Synod Hall right up until 1983. The Medieval Trust now supports the Dublinia exhibition, which aims to cover Dublin's early history, starting with the arrival of the Vikings in 1170 and ending with the dissolution of the monasteries by Henry VIII in 1539. Start the tour in the basement with an audio-tape, taking you through life-size reconstructions, depicting major events, including the Black Death, the rebellion of Silken Thomas, and the United Irishmen uprising. Upstairs features a huge model of Dublin in about 1500. Also of note, in the Great Hall, is a multi-screen presentation on medieval Dublin.

Este edificio del siglo XVII bellamente restaurado es una de las barracas militares más antiguas de Europa, pero como si eso fuera poco, en la actualidad las Barracas Collins son el segundo edificio del Museo Nacional de Dublín y albergan las colecciones de arte decorativo. De particular interés son las colecciones de platería irlandesa, los jarrones y mobiliarios etruscos, y una exposición llamada "The Way We Wore" (o "La forma que vestíamos" en español) que ofrece una mirada interesante sobre la moda a través de los siglos. Las Barracas Collins suelen recibir también exposiciones itinerantes y están a tan solo pasos de la recientemente revitalizada Smithfield.

Esta residencia privada y antigua fortaleza está rodeada de varias hectáreas de verde en Malahide. El interior de la residencia es absolutamente bellísimo, con sus lujosas salas de estar y retratos de la familia Talbot, mientras que la fachada está flanqueada por unos torreones de estilo neogótico increíbles. Con más de 800 años de historia, este hogar antiguo lo ha visto todo: guerras, buenos momentos y todos los recuerdos de la familia a la que albergó. Uno de los castillos más antiguos del país, el increíble castillo Malahide no solo guarda el legado de los Talbot, sino que también fue un elemento de vital importancia durante la historia medieval de Irlanda. Actualmente una famosa atracción turística, el castillo Malahide abre las puertas de su salón principal para la celebración de eventos y banquetes privados, y también ofrece recorridos guiados en francés, español y holandés. El restaurante es bastante popular entre los residentes locales que lo eligen para disfrutar de un desayuno caliente tradicional de scons recién horneados con mermelada casera y crema.