Primera clasificación Restaurantes y cafés en Francfort

En Iwase, que comparte el nombre con su dueño, se sirven unos platillos japoneses exquisitos. Con solo cuatro mesas, este establecimiento de decoración simple es ciertamente pequeño, pero el tamaño no importa y el menú con más de 31 platillos compensa más de la cuenta. El sushi es muy sabroso y se sirve con sopa, al clásico estilo japonés. Se puede acompañar la comida con té verde o sake. El servicio es muy atento y amable, y los precios son moderados.

El espectáculo de los chefs de KABUKI hace que el mejor show del mejor circo parezca algo simple. Los saleros y los pimenteros vuelan por el aire, las cuchillas cortan vegetales tan rápido que el ojo no puede seguir los movimientos y el asador de teppanyaki sisea y salpica como animal salvaje, ¡y todo en su propia mesa! Los excelentes platillos de carne, pollo y pescado se preparan directamente en la mesa del comensal como parte del espectáculo. La carta de vinos es bastante extensa y absolutamente exótica. Los precios son altos pero, si lo piensan, no van solamente por la cena. ¡No se lo pierdan!

Llamado así en honor al árbol ornamental nativo de China y Japón, Ginkgo ofrece una amplia variedad de cócteles, desayunos y una selección muy bien cuidada de platillos que muestran una fusión exquisita de las cocinas europea y asiática. Los comensales son bienvenidos a tomar asiento en bellísimas mesas decoradas al estilo japonés y a disfrutar delicias como ojo de bife asado Rosa o espaguetis con pesto de rúcula casero. El menú cambia todas las estaciones, con lo cual siempre descubrirán algo nuevo. La terraza es espectacular y está abierta cuando el clima acompaña.

Este café elegante, ubicado en el Städel Museum, es la creación de un gran diseñador. Holbein's Café-Restaurant tiene un ambiente moderno, con paredes color crema, pisos de roble, asientos de cuero negro y accesorios color marrón, todos detalles que logran un efecto sorprendentemente animado cuando se combinan con la estructura de hierro y vidrio que es el edificio. La terraza adjunta es preciosa. Se sirven unos platillos deliciosos que combinan a la perfección las cocinas local fresca y mundial. Los precios no son bajos y la carta de vinos incluye varietales internacionales de gran calidad, pero es un sitio ideal donde comer algo rico tras visitar el museo.

Wacker es un café tradicional, decorado con excelentes detalles art-deco y ubicado en Bornheim. Los comensales pueden optar por desayunar en el salón comedor o en el patio al aire libre, comer algún bocadillo rápido o tomarse su tiempo con una taza de café. Un croissant con mermelada, un roll de jamón de Parma y una taza de café componen una absoluta delicia. Si aman el café, se volverán locos al ver la enorme selección de cafés exóticos a la venta.

Con una decoración barroca, techos de doble alto y decoraciones preciosas en madera y dorado, Harvey's es una delicia para el ojo y el paladar: la combinación perfecta entre precios moderados, una decoración elegante y servicio atento. Una amplia variedad de desayunos internacionales se sirve hasta bien entrada la tarde, y el menú de la noche está compuesto por algunas preparaciones fascinantes. Elijan lo que más les guste entre la variedad de ensaladas crujientes, postres que les harán agua la boca y bocadillos locales exquisitos. Los cócteles también son para probarlos. La zona de juego para niños mantiene ocupados a los más pequeños mientras que los grandes saborean el menú.