Primera clasificación Restaurantes y cafés en París

Un emblema histórico de París desde 1890, el café es uno de los favoritos de muchos grades escritores y artistas del siglo XIX. El filósofo francés Jean-Paul Sartre solía tomar un café y comer un croissant en la terraza del establecimiento. En la actualidad, pueden pasar y disfrutar de un bocadillo rápido o de unos postres exquisitos y una copa de champaña después de comprar hasta el cansancio en las boutiques lujosas de la zona. La clientela sofisticada que frecuenta el café de categoría garantiza que la reputación del establecimiento se mantenga bien alta.

La terraza legendaria de Les Deux Magots siempre fue un punto de encuentro para los grandes artistas y pensadores de París. Ernest Hemingway con frecuencia pasaba por el bar y no es coincidencia que la mejor librería de París se encuentre en el edificio de al lado. La leyenda sigue en pie ya que el café está siempre repleto de gente que disfruta de un buen Kir Royal después de hacer las compras en las tiendas de la zona. Como adición novedosa al típico menú de café-restaurante parisino encontrarán fuentes con mix de ensaladas y fiambres, además del plato del día como un ratatouille rústico de pollo y salmón frío.

You can escape the many tourists traps of Rue Mouffetard by dining at the Truffière, a traditional restaurant offering regional cuisine in an authentic cellar dating from the 17th Century. The Red Tuna tastes just as good with Foie Gras in a Filo Custard or with Parmentier de Canard aux Truffes Noire. And top that off with Soufflé Chaud à la Truffe Noire; it's guaranteed to send you to a different realm altogether. Strictly for non-vegetarians, the restaurant also has a huge variety of liqueurs, which can be sipped at leisure at the lounge. Their wine cellar has a spectacular wine collection of more than 3,300 bottles. Truly a special place for romantic occasions.

Una hermosa mansión del siglo XIX cerca del famoso Champs-Elysées es el lugar que el chef y propietario Jean-Pierre Vigato eligió para su restaurante de gran categoría. Ganaron dos estrellas Michelin y una clientela permanente con esto, que incluyen vecinos del lugar, turistas y un público heterogéneo que viene a probar las delicias del arte culinario francés. Entre las especialidades de la casa y favorito de los locales está el bistec de costilla Salers, los sesos a la Ravigotte, y las mollejas a la parrilla. Sirven una cocina con toques rústicos, el chef prepara achuras y venado como nadie en la capital. Cuando esté en la mesa, pida las trufas- se dice que los clientes se pelean por obtenerlas.

¡Todo tiempo pasado fue mejor! La Fontaine de Mars, con sus viejos manteles a cuadros, sus cortinas de encaje y puertas de madera, retiene ese encanto del pasado. El ambiente es muy agradable y acogedor, y se sirven delicias auténticas del "Sud-Ouest". Prueben algunas maravillas del suroeste de Francia como la Cassoulet or Meuniere. De postre, vivan un estallido de sabores con la Illes Flottantes. Y después de cenar, una copita de vino no viene mal; prueben el Chinon. Los precios son un poco elevados, así que no olviden traer las tarjetas de crédito.

Coutume es la nueva onda de París y ofrece una interesante variedad de blends fabulosos que les recargarán las energías al instante. Vale la pena que se tomen un minuto para hacer una cata de las distintas opciones, ya sea cappuccino, expresso, mocha o macchiato. En la cafetería sentirán ese aroma tan familiar a café recién hecho y se sentirán de mejor humor instantáneamente. Prueben los sándwiches y otros bocadillos, todos sabrosos y generosos. La cafetería también tiene Wi-Fi.