En homenaje al emperador Meiji y la emperatriz Shoken, este templo shinto fue construido en 1920 sobre un jardín de lirios famoso por ser uno de los favoritos de la pareja real. El emperador Meiji, quien accedió al trono en 1867, encabezó la Restauración Meiji que sacó a Japón bajo el manto del feudalismo. El templo tradicional nagare-zukuri está rodeado de un bosque perenne compuesto por especies de todos los rincones de Japón; un símbolo de la gratitud del pueblo. Simple pero elegante, el santuario Meiji Jingū está aislado del caos de Tokio ya que la naturaleza frondosa que lo esconde suaviza los ruidos de la metrópolis vibrante. A pocos pasos del templo se encuentra el encantador jardín interior, donde en junio los lirios lo cubren todo. La Casa del Tesoro Imperial en el santuario también exhibe el carruaje de coronación y muchos otros objetos curiosos. El edificio que se ve hoy en día es una reconstrucción del santuario original, construida en 1958 ya que su predecesor sufrió grandes daños durante la Segunda Guerra Mundial.
Blue Note Tokyo, una de las mejores salas de jazz de la ciudad, es el sitio indicado para sentarse a disfrutar de los mejores músicos de jazz del mundo. Emparentado con otros clubes de la ciudad como New York y Milan, Blue Note atrae nombres como Natalie Cole, Oscar Peterson y Taj Mahal. Lleguen temprano para la cena y disfruten de un menú variado que incluye desde carnes hasta mariscos. Visiten el sitio web para acceder a toda la información sobre los conciertos. Si aman el jazz, no pueden dejar de visitar la sala durante su paso por Tokio.
Con un Totoro que los recibe en la entrada, anímense a cruzar el umbral de este museo colorido y pintoresco y aprender más sobre las animaciones de Studio Ghibli. Recorran las exposiciones encantadoras y descubran cómo se hacen los filmes animados. Después de conocer el proceso de creación podrán ver cortos creados exclusivamente para el museo. A los más pequeños les encantará jugar con el Cat Bus de peluche de la película Mi Vecino Totoro y después diríjanse a la terraza para ver la estatua de cinco metros de Robot Soldier de Laputa Castillo en el Cielo. Visiten el Museo Ghibli para aprender más sobre este estudio de animación tan icónico.
Este parque lleno de bellezas naturales se encuentra junto al Altar Meiji Jingu y hasta 1996 recibió a las bandas de rock amateur de Tokio todos los domingos. Después de un tiempo las bandas comenzaron a reunirse en Omotesando y el Parque Yoyogi recobró su tranquilidad innata. Ahora es uno de los sitios favoritos de las familias, que se acercan para caminar entre los estanques repletos de las famosas carpas japonesas, llamadas koi, los domingos por la tarde. Durante los meses de verano es posible alquilar bicicletas dentro del parque.
Este museo de ciencias enorme compuesto por dos edificios fue creado en 1877 y cubre una amplia gama de temas científicos como la evolución de los seres vivientes, la historia formativa de la Tierra, la naturaleza y la astronomía. Exhibidos encontrarán un fósil gigante de dinosaurio, una roca lunar y el cuerpo embalsamado de Hachiko, el famoso y leal perro Akita. Si no pueden leer en japonés, visiten el museo con algún amigo local que les pueda hacer de intérprete. De lo contrario, la variedad de opciones para recorrer será más acotada.
Inaugurado en 1983, Tokyo Disney Resort fue el primer parque temático de Disney creado fuera de los Estados Unidos. Diseñado en torno al castillo de Cenicienta, el predio de 80 hectáreas cuenta con unas 47 atracciones ubicadas en siete tierras temáticas llamadas World Bazaar, Adventureland, Westernland, Critter Country, Fantasyland, Toontown y Tomorrowland. Además encontrarán unos 53 restaurantes y más de 60 tiendas. Son más de 260 millones de personas las que ya han visitado Tokyo Disneyland, un número que pone en evidencia la gran popularidad del parque. Vengan a conocer a Mickey Mouse y a los demás encantadores personajes de Disney.
One of the largest temples in eastern Japan, Soji-ji is a major temple belonging to the Soto-sect of Zen Buddhism. It was established in 1321 in Noto Province by Jokin Keizan (1268-1325), but after a disastrous fire, it was relocated to Tsurumi in 1911. Both the statue of Miroku Bosatsu, which dates to 1276, and the bell (cast in 1269) have been named important cultural properties. Along with Eihei-ji (in Fukui prefecture) in 1615, Soji-ji was named a major Zen center by the Tokugawa government. The public is welcome to participate in meditation sessions at this very active Zen temple.
Minato Mirai 21 Yokohama Pavilion was originally constructed for the 1989 Yokohama Exotic Showcase or YES Expo, which unveiled the details for the Minato Mirai 21 project. An estimated 13 million people visited the pavilion during 1989 YES Expo. The central feature was Gulliver Land, a model of what Minato Mirai 21 and the Yokohama Waterfront will look like in the 21st century. Gulliver Land contains scale models of over 3,500 buildings with 20,000 people walking through this futuristic vision. The lighting in Gulliver Land changes to simulate day and night. And, of course, the models illuminate in the darkness to create an image of a magnificent "City of Light". Admission is absolutely free.
En homenaje al emperador Meiji y la emperatriz Shoken, este templo shinto fue construido en 1920 sobre un jardín de lirios famoso por ser uno de los favoritos de la pareja real. El emperador Meiji, quien accedió al trono en 1867, encabezó la Restauración Meiji que sacó a Japón bajo el manto del feudalismo. El templo tradicional nagare-zukuri está rodeado de un bosque perenne compuesto por especies de todos los rincones de Japón; un símbolo de la gratitud del pueblo. Simple pero elegante, el santuario Meiji Jingū está aislado del caos de Tokio ya que la naturaleza frondosa que lo esconde suaviza los ruidos de la metrópolis vibrante. A pocos pasos del templo se encuentra el encantador jardín interior, donde en junio los lirios lo cubren todo. La Casa del Tesoro Imperial en el santuario también exhibe el carruaje de coronación y muchos otros objetos curiosos. El edificio que se ve hoy en día es una reconstrucción del santuario original, construida en 1958 ya que su predecesor sufrió grandes daños durante la Segunda Guerra Mundial.
La fotografía en Japón es inmensamente popular. La mayoría de los japoneses la disfruta como hobby y la aprecia como forma de arte. Photo Gallery International es una galería y librería muy famosa dedicada al arte de la fotografía. En la galería se organizan varias exposiciones al año en la que se presentan artistas no solamente japoneses sino de todo el mundo. Si desean saber más, visiten el sitio web oficial.
Blue Note Tokyo, una de las mejores salas de jazz de la ciudad, es el sitio indicado para sentarse a disfrutar de los mejores músicos de jazz del mundo. Emparentado con otros clubes de la ciudad como New York y Milan, Blue Note atrae nombres como Natalie Cole, Oscar Peterson y Taj Mahal. Lleguen temprano para la cena y disfruten de un menú variado que incluye desde carnes hasta mariscos. Visiten el sitio web para acceder a toda la información sobre los conciertos. Si aman el jazz, no pueden dejar de visitar la sala durante su paso por Tokio.
Con un Totoro que los recibe en la entrada, anímense a cruzar el umbral de este museo colorido y pintoresco y aprender más sobre las animaciones de Studio Ghibli. Recorran las exposiciones encantadoras y descubran cómo se hacen los filmes animados. Después de conocer el proceso de creación podrán ver cortos creados exclusivamente para el museo. A los más pequeños les encantará jugar con el Cat Bus de peluche de la película Mi Vecino Totoro y después diríjanse a la terraza para ver la estatua de cinco metros de Robot Soldier de Laputa Castillo en el Cielo. Visiten el Museo Ghibli para aprender más sobre este estudio de animación tan icónico.