Esta pequeña hondonada ubicada frente al Ayuntamiento es famosa por ser el hogar de la escultura "Love" que Robert Indiana creó en 1978. La pieza se convirtió en un símbolo famoso de la "Ciudad del Amor Fraternal" y su imagen adorna cada rincón de Filadelfia. La estatua mide seis metros de alto y su encanto reside en su simpleza: las letras "L, O, V" y "E" (que juntas conforman la palabra "amor" en inglés) están apiladas una sobre la otra. A la hora del almuerzo, el parque atrae una combinación inusual de empresarios con trajes Armani y patinadores que sacan a relucir su medio de transporte en este estanque de concreto. De hecho, verlos resulta bastante entretenido.
Uno de los parques y espacios abiertos más singulares de la ciudad, Race Street Pier está muy cerca del Puente Benjamin Franklin y se asoma sobre el Río Delaware. Unos campos bien cuidados cubren una parte del muelle, mientras que una rambla preciosa ocupa el espacio restante. Desde gente que viene a hacer deporte por la mañana hasta familias enteras con picnics y turistas, todo el mundo se acerca a disfrutar del río, y el parque recibe muchos visitantes todo el día. Es un sitio ideal para contemplar a la gente de la ciudad además del paisaje natural de la ciudad; ¡cuántas oportunidades fotográficas! Visiten el sitio web para más información.
Este jardín público de 37,2 hectáreas está poblado de árboles únicos, exóticos y de gran tamaños, distribuidos en cuatro espacios diferentes: el Jardín Inglés, el Rosedal, el Estanque de los Cisnes y el Jardín Japonés. Cada espacio exhibe una multitud de especies y familias de plantas específicas de la región a la que representan. El tono generalmente victoriano de los jardines irradia un cierto romance y esplendor natural. Los estudiantes de la Universidad de Pensilvania llevan a cabo experimentos de botánica, y los resultados de sus análisis también están exhibidos.
Disfruten la belleza y el arte de la horticultura en el Jardín Chanticleer, un jardín recreativo. Este jardín botánico público de 14 hectáreas que data de principios del siglo XX muestra el arte en flor. Su variedad imponente de plantas, árboles y pastizales fue distribuida a la perfección. La puerta del jardín es de piedra con tallados de gallos, que llaman "chanticleers" en francés, y de los cuales proviene el nombre del jardín. Este espacio verde abre sus puertas de abril a octubre. La casa y los jardines forman parte del Registro Nacional de Sitios Históricos desde 1984.