El Museo Británico es una las principales atracciones turísticas de Londres así como un importante recurso académico. La colección fue legada a la nación en 1753 pero el distintivo edificio de estilo neogriego fue construido durante el siglo XIX. Durante el apogeo del Imperio Británico la colección creció enormemente, razón por la cual el museo tiene fama de haber adquirido piezas de todos los rincones del mundo y en la actualidad cuenta con una colección de más de 8 millones de objetos. Las exposiciones abarcan una superficie de unas 5,5 hectáreas (al rededor de 14 acres), por lo que es imposible ver todo en una sola visita. La famosa piedra de Rosetta, los relieves asirios, los mármoles del Partenón y la inmensa colección egipcia son solo algunas de las exposiciones más reconocidas del Museo Británico.
La Galería Nacional es un magnífico edificio georgiano, en el lado norte de Trafalgar Square, y alberga una colección enorme de arte europeo occidental. Se encuentra activa desde 1838, y cuenta con obras del maestro Leonardo Da Vinci, en el ala Sainsbury de la galería, junto con otras de Botticelli y Bellini. Las obras de Tiziano, Michelangelo y Raphael se encuentran en el ala oeste, y las de Rubens, Rembrandt, y Caravaggio en el ala norte. Seurat, Canaletto, Degas y Monet tienen su lugar en el ala este. Dispone de una audioguía en varios idiomas.
El Museo de Victoria y Alberto celebra la cultura rica del tiempo pasado. Tiene alrededor de cuatro millones y medio de objetos, incluyendo cerámicas, moda, mueblería, vidria, metalistería, pinturas, fotografías, grabados, escultura y textiles. También cuenta con colecciones de lugares como el Lejano Oriente, el Sur y Sudeste de Asia, Medio Oriente y Egipto. Aquí se puede explorar la colección más completa del mundo de esculturas europeas post-clásicas. Con frecuencia, el museo expone sus colecciones. Además, es posible comprar libros, artículos de papelería, regalos y joyería. Después de visitarlo, se puede ir al V&A Cafe a tomar algo.
Los gruesos muros fortificados de la Torre de Londres encierran nueve siglos de historia. Originalmente una fortaleza construida a pedido de Guillermo el Conquistador en 1066, la Torre de Londres se vio reformada con el paso de los años y de los monarcas. Su característica más distintiva también es la más antigua: la Torre Blanca que data del año 1078 y que fue encargada por Guillermo el Conquistador como símbolo de la supremacía normanda. Si bien a los largo de los años se la utilizó como residencia real, arsenal y casa de la moneda, a la Torre de Londres se la reconoce principalmente como cárcel y escenario de múltiples ejecuciones, más notablemente las de Ana Bolena y Catalina Howard. Isabel I, Sir Walter Raleigh y el príncipe Eduardo V fueron algunas de las otras figuras que estuvieron encarceladas aquí. Entre estos muros antiguos abundan las historias de traición, conspiración y espionaje, y probablemente todavía queden secretos por descubrir. Otra de las características peculiares del lugar son los cuervos que, según se dice, están allí para proteger a la Corona Británica. En la actualidad, la Torre de Londres es un museo y el hogar de las fabulosas Joyas de la Corona. Los Yeomen Warders, o "guardias reales" en español, también conocidos como "Beefeaters", son los encargados de dirigir todas las visitas guiadas.
Visitando esta colección histórica y única se puede echar un vistazo a la vida de Winston Churchill (1874-1965), el más grande estadista británico del siglo XX, y Primer Ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial. El museo captura y muestra la vida pública y privada, y los logros del líder e ícono británico. Aquí se puede ver la vida del joven Winston Churchill en cinco etapas, su vida como político, estadista, líder de guerra y estadista durante la Guerra Fría. El museo cuenta con más de 150 objetos originales, como su sonajero y su periscopio utilizado en el frente occidental. También hay muchísimos documentos, fotografías y presentaciones audiovisuales e interactivas. Winston Churchill era además historiador y una parte importante de la historia en sí mismo. Para cualquier persona interesada en la historia del siglo XX, esta exposición es imperdible.
El Observatorio, diseñado por Christopher Wren, se fundó en 1675 para calcular las longitudes exactas usando la astronomía con fines de navegación. Sin embargo, en 1948 las luces de Londres ya eran demasiado fuertes para mirar las estrellas y los astrónomos tuvieron que irse a Sussex. Ahora, el Antiguo Observatorio Real forma parte del Museo Marítimo Nacional. Descubran la historia de la búsqueda de la longitud, la historia del tiempo y la navegación, o párense en la línea donde se unen el este y el oeste y el punto donde comenzó el milenio. Aplican algunos costos para exhibiciones especiales y determinados eventos.
La Galería Nacional es un magnífico edificio georgiano, en el lado norte de Trafalgar Square, y alberga una colección enorme de arte europeo occidental. Se encuentra activa desde 1838, y cuenta con obras del maestro Leonardo Da Vinci, en el ala Sainsbury de la galería, junto con otras de Botticelli y Bellini. Las obras de Tiziano, Michelangelo y Raphael se encuentran en el ala oeste, y las de Rubens, Rembrandt, y Caravaggio en el ala norte. Seurat, Canaletto, Degas y Monet tienen su lugar en el ala este. Dispone de una audioguía en varios idiomas.
El Museo Británico es una las principales atracciones turísticas de Londres así como un importante recurso académico. La colección fue legada a la nación en 1753 pero el distintivo edificio de estilo neogriego fue construido durante el siglo XIX. Durante el apogeo del Imperio Británico la colección creció enormemente, razón por la cual el museo tiene fama de haber adquirido piezas de todos los rincones del mundo y en la actualidad cuenta con una colección de más de 8 millones de objetos. Las exposiciones abarcan una superficie de unas 5,5 hectáreas (al rededor de 14 acres), por lo que es imposible ver todo en una sola visita. La famosa piedra de Rosetta, los relieves asirios, los mármoles del Partenón y la inmensa colección egipcia son solo algunas de las exposiciones más reconocidas del Museo Británico.
El Museo de Tenis de Wimbledon se remonta a los orígenes del tenis moderno a lo largo del último siglo. Este museo es ideal incluso para quienes no son amantes del tenis, ya que captura el espíritu del deporte de una manera excelente. Las exhibiciones incluyen muestras de la historia social del deporte, o sobre cómo se ha desarrollado el equipo, cuestionarios interactivos, y una vasta colección de objetos relacionados al tenis. Varias estrellas de tenis han donado ropa y equipo para su visualización. La exposición que ilustra cómo ha cambiado la moda en el tenis durante el último siglo es particularmente interesante. La tienda de regalos vende souvenirs, libros y, para el verdadero entusiasta, ropa de Wimbledon.
At the RAF Museum, you'll be treated to a dramatic retelling of the story of the Air Force - and the history of flight in Britain and around the world. You'll see real planes, jets and bombers, as well as engines, weapons and other vehicles integral to any serious war. You'll see uniforms, medals and other awards, photo galleries and informational archives. The museum also lets out its premises for private events. See website for complete visitor details.
At the heart of the British Museum lies the most grand libraries of its time. It was known as the center of learning throughout the year and was originally built by Antonio Panizzi in the early 1850's. This huge circular library was designed by Sydney Smirke and was inspired by the Roman Pantheon. Iron book shelves were built and the room was filled with the greatest treasure of literary works. The room is said to have been used by notable historic figures like Mark Twain, Mahatma Gandhi, Oscar Wilde, Karl Marx, Rudyard Kipling and Virginia Wolf to name a few. Today, the books have been shifted to the new British Library building. The room was used as a rental space for exhibitions.
El Museo de Victoria y Alberto celebra la cultura rica del tiempo pasado. Tiene alrededor de cuatro millones y medio de objetos, incluyendo cerámicas, moda, mueblería, vidria, metalistería, pinturas, fotografías, grabados, escultura y textiles. También cuenta con colecciones de lugares como el Lejano Oriente, el Sur y Sudeste de Asia, Medio Oriente y Egipto. Aquí se puede explorar la colección más completa del mundo de esculturas europeas post-clásicas. Con frecuencia, el museo expone sus colecciones. Además, es posible comprar libros, artículos de papelería, regalos y joyería. Después de visitarlo, se puede ir al V&A Cafe a tomar algo.