El Museo Británico es una las principales atracciones turísticas de Londres así como un importante recurso académico. La colección fue legada a la nación en 1753 pero el distintivo edificio de estilo neogriego fue construido durante el siglo XIX. Durante el apogeo del Imperio Británico la colección creció enormemente, razón por la cual el museo tiene fama de haber adquirido piezas de todos los rincones del mundo y en la actualidad cuenta con una colección de más de 8 millones de objetos. Las exposiciones abarcan una superficie de unas 5,5 hectáreas (al rededor de 14 acres), por lo que es imposible ver todo en una sola visita. La famosa piedra de Rosetta, los relieves asirios, los mármoles del Partenón y la inmensa colección egipcia son solo algunas de las exposiciones más reconocidas del Museo Británico.
La Galería Nacional es un magnífico edificio georgiano, en el lado norte de Trafalgar Square, y alberga una colección enorme de arte europeo occidental. Se encuentra activa desde 1838, y cuenta con obras del maestro Leonardo Da Vinci, en el ala Sainsbury de la galería, junto con otras de Botticelli y Bellini. Las obras de Tiziano, Michelangelo y Raphael se encuentran en el ala oeste, y las de Rubens, Rembrandt, y Caravaggio en el ala norte. Seurat, Canaletto, Degas y Monet tienen su lugar en el ala este. Dispone de una audioguía en varios idiomas.
Haciendo referencia tanto a la famosa torre que conforma el extremo norte del Palacio de Westminster así como también al reloj icónico empotrado en su frente, la Torre de Isabel o el Big Ben como se lo conoce más comúnmente es uno de los equipos de medición del tiempo más famosos del siglo XIX. Este monumento eminente fue construido después de que un incendio arrasara con el antiguo Palacio de Westminster en 1834, lo que hizo necesaria la construcción de una nueva estructura. Fue entonces que el arquitecto inglés Augustus Pugin pudo concretar un diseño espectacular para esta torre de estilo neogótico que pasaría a convertirse en uno de los íconos más emblemáticos del imperio británico. Con una altura que supera los 96 metros, el Big Ben es una fusión magnífica de arenisca clara traída de Anston que domina la mitad inferior y un chapitel de hierro forjado que parece perforar las nubes que cubren el cielo de la ciudad. El imponente mecanismo de medición pesa un poco más de 5 toneladas y el péndulo, que suena cada dos segundos, pesa unos 203 kilos. Si bien esta estructura imponente está a la vista de todos los turistas, solamente los residentes locales tienen permitido adentrarse en la torre.
Hyde Park es sin dudas uno de los espacios verdes más icónicos del centro de Londres y cada brizna de césped está bañada en historia ya que el pasado de este parque se remonta a principios del 1600. El parque está cargado de hitos históricos y algunas de las atracciones más visitadas son Speakers' Corner, más conocido como el "rincón del orador" en español, el apacible Serpentine Lido (una parte del lago en la que está permitido nadar), y la famosa Galería Serpentine. También encontrarán maravillas como la imponente estatua de Isis y la fuente conmemorativa de la Princesa de Gales. Para los amantes de la naturaleza también hay algo especial; diríjanse hacia el extremo sur del parque relájense en el bellísimo rosedal. Hyde Park es sin dudas un sitio increíble para pasar el día y ninguna visita a Londres estaría completa sin esta parada en el itinerario.
Conocido como el "Ojo de Londres" y la "Rueda del Milenio", esta enorme rueda de la fortuna de 137 metros emplazada en la Ribera Sur ofrece una fabulosa vista de altura de Londres. Desde su punto más alto y en días despejados se puede apreciar una vista imponente de hasta 40 kilómetros de distancia en todas las direcciones hasta Windsor. Por haber sido creada a principios del siglo XXI se le otorgó el título de la "Rueda del Milenio" y se la considera un símbolo del progreso logrado hasta el momento y una promesa de las glorias por venir. El London Eye, un ícono de la silueta de la ciudad, es la plataforma observatorio de un solo apoyo más grande del mundo y uno de los puntos de observación más altos de la ciudad. Cada una de las cápsulas vidriadas del London Eye puede transportar hasta 25 pasajeros en su vuelta circular de 120 metros a un paso relajado, y cada vuelta dura aproximadamente 30 minutos. Durante el paseo, la ciudad con sus miles de atracciones se ve completamente desplegada para que la observemos entera de un solo vistazo.
En este museo, uno de los más visitados de Londres, se puede explorar la historia natural del planeta Tierra desde la era prehistórica hasta la actualidad. En 1881, el Museo de Historia Natural se trasladó a su edificio actual, que fue diseñado por Alfred Waterhouse y es, hoy en día, uno de los museos más bonitos y reconocidos de Londres. Estas salas albergan más de 300 años de colecciones, con más de 68 millones de ejemplares. Se divide en las galerías Vida y Tierra, y ofrece mucho más de lo que se puede ver en un día, por lo que es bastante cansador. Aquí, se puede dejar que los niños corran libres entre esqueletos de dinosaurios, volcanes en erupción y una reproducción en tamaño real de una ballena azul, por lo que es poco probable olvidar una visita a este lugar. La entrada es gratis.
If you're fed up of the run-of-the-mill entertainment options in the city, then the Boat Show will be your chance to have a refreshing night out. Aboard a permanently moored vessel, this combination of comedy and nightclub guarantees entertainment. The comedy club is meant for people 18 and above, while the nightclub allows only above-21s. This unique venue is also great for private parties.
La Galería Nacional es un magnífico edificio georgiano, en el lado norte de Trafalgar Square, y alberga una colección enorme de arte europeo occidental. Se encuentra activa desde 1838, y cuenta con obras del maestro Leonardo Da Vinci, en el ala Sainsbury de la galería, junto con otras de Botticelli y Bellini. Las obras de Tiziano, Michelangelo y Raphael se encuentran en el ala oeste, y las de Rubens, Rembrandt, y Caravaggio en el ala norte. Seurat, Canaletto, Degas y Monet tienen su lugar en el ala este. Dispone de una audioguía en varios idiomas.
El Museo Británico es una las principales atracciones turísticas de Londres así como un importante recurso académico. La colección fue legada a la nación en 1753 pero el distintivo edificio de estilo neogriego fue construido durante el siglo XIX. Durante el apogeo del Imperio Británico la colección creció enormemente, razón por la cual el museo tiene fama de haber adquirido piezas de todos los rincones del mundo y en la actualidad cuenta con una colección de más de 8 millones de objetos. Las exposiciones abarcan una superficie de unas 5,5 hectáreas (al rededor de 14 acres), por lo que es imposible ver todo en una sola visita. La famosa piedra de Rosetta, los relieves asirios, los mármoles del Partenón y la inmensa colección egipcia son solo algunas de las exposiciones más reconocidas del Museo Británico.
Hyde Park es sin dudas uno de los espacios verdes más icónicos del centro de Londres y cada brizna de césped está bañada en historia ya que el pasado de este parque se remonta a principios del 1600. El parque está cargado de hitos históricos y algunas de las atracciones más visitadas son Speakers' Corner, más conocido como el "rincón del orador" en español, el apacible Serpentine Lido (una parte del lago en la que está permitido nadar), y la famosa Galería Serpentine. También encontrarán maravillas como la imponente estatua de Isis y la fuente conmemorativa de la Princesa de Gales. Para los amantes de la naturaleza también hay algo especial; diríjanse hacia el extremo sur del parque relájense en el bellísimo rosedal. Hyde Park es sin dudas un sitio increíble para pasar el día y ninguna visita a Londres estaría completa sin esta parada en el itinerario.
Haciendo referencia tanto a la famosa torre que conforma el extremo norte del Palacio de Westminster así como también al reloj icónico empotrado en su frente, la Torre de Isabel o el Big Ben como se lo conoce más comúnmente es uno de los equipos de medición del tiempo más famosos del siglo XIX. Este monumento eminente fue construido después de que un incendio arrasara con el antiguo Palacio de Westminster en 1834, lo que hizo necesaria la construcción de una nueva estructura. Fue entonces que el arquitecto inglés Augustus Pugin pudo concretar un diseño espectacular para esta torre de estilo neogótico que pasaría a convertirse en uno de los íconos más emblemáticos del imperio británico. Con una altura que supera los 96 metros, el Big Ben es una fusión magnífica de arenisca clara traída de Anston que domina la mitad inferior y un chapitel de hierro forjado que parece perforar las nubes que cubren el cielo de la ciudad. El imponente mecanismo de medición pesa un poco más de 5 toneladas y el péndulo, que suena cada dos segundos, pesa unos 203 kilos. Si bien esta estructura imponente está a la vista de todos los turistas, solamente los residentes locales tienen permitido adentrarse en la torre.
El Lyceum Theatre fue construido en la década de 1700, así que es un clásico entre los teatros de Londres. El lugar tiene capacidad para algo más de 2000 personas. En la década de 1970, este teatro sirvió con su escenario a varios músicos populares como Led Zeppelin, The Queen, The Police, Bob Marley, y otros. En la década de 1990 se presentaron aquí Jesus Christ Superstar, y Oklahoma!. Desde 1999, aquí es donde se realiza el musical El Rey León. Llamar al +44 844 871 7627 para obtener más información.