Mejores monumentos en Newcastle upon Tyne

El magnífico entorno costero de este castillo medieval, que ha sido restaurado por completo y se encuentra en lo alto de un acantilado frente al mar del Norte en Northumberland, ha atraído la atención de muchos directores de cine, por lo que fue utilizado como set de filmación varias veces. El museo que se encuentra dentro es un tesoro de la historia local, con colecciones de artefactos militares, pinturas, porcelanas y muebles. Las playas vírgenes y vacías que se encuentran debajo del castillo son ideales para largos paseos. El lugar cuenta con un amplio estacionamiento, un salón de té y una tienda de regalos, y está habilitado para realizar bodas civiles. El castillo no es fácilmente accesible en transporte público. Consultar el sitio web para más detalles.

El Ángel del Norte de Antony Gormley ya está comenzando a competir con el puente de Tyne como representación icónica del noreste de Inglaterra. Hecho de acero curado, el mismo material que durante siglos se utilizó para la construcción de barcos en el cercano río Tyne, el puente es un homenaje a la larga historia industrial de la región y, además, simboliza la capacidad de la gente del lugar de superar el desafío que presenta el futuro posindustrial. Con unos 20 metros de alto y una envergadura de 54 metros, el monumento se encuentra sobre una colina baja junto a la principal ruta terrestre que va a Newcastle desde el sur, y a tan solo un kilómetro y medio del principal ferrocarril de la costa este, en donde es apreciado por más de 30 millones de personas cada año.

Los romanos nunca consiguieron tener bajo su control toda la isla birtánica. Por eso, la muralla defensiva de piedra de 120 km de longitud cerca de la frontera anglo-escocesa marcó durante 200 años el límite septentrional del Imperio Romano. En el año 122 d.C se construyó el Muro de Adriano por encargo del emperador Adriano. Housesteads Fort es una de las 16 fortalezas que se levantaron a lo largo del muro para proteger la frontera.